ENTRENA DE FORMA INTELIGENTE, CORRE CON FUERZA
Correr después del nacimiento no se trata de volver directamente a las viejas rutinas. Se trata de construir una rutina nueva, una que funcione para tu estado actual.
Empieza por algo pequeño. Camina antes de correr. Deja que tu cuerpo se vuelva a acostumbrar al impacto. Empieza con trotes cortos y lentos, y mira cómo vas. Si sientes que algo no va bien—ya sea incomodidad, agotamiento o un cambio en el sangrado posparto—es una señal para bajar el ritmo. El trabajo de fuerza es tu mejor amigo. Los ejercicios abdominales y de suelo pélvico te ayudarán a reconstruir tu base, haciendo que cada paso se sienta más fuerte y controlado.
Y no subestimes la importancia de un equipo adecuado. Tu cuerpo ha cambiado, y tus necesidades también. Un sujetador deportivo bien ajustado se ha convertido en algo no negociable. ¿Las zapatillas correctas? Otro esencial. Las MagMax NITRO™™ incorporan la innovadora tecnología NITROFOAM™, que te permite correr con mayor comodidad, fluidez y velocidad.
Encuentra el ajuste perfecto. Siéntete respaldada. Date la mejor oportunidad para moverte con comodidad.
¿CORRIENDO SIN ENERGÍA?
Seamos realistas, dormir es un lujo ahora mismo. Algunos días, incluso el acto de pensar en moverse puede parecer imposible. Pero aquí está la paradoja: hacer ejercicio con regularidad en realidad ayuda a combatir la fatiga, mejora tu estado de ánimo y te hace sentir más… tú.
Lo importante es encontrar el momento oportuno. Sintoniza con tus niveles de energía. Algunas mamás prefieren correr por la mañana para empezar el día con movimiento. Otras aprovechan pequeños momentos para moverse cuando pueden, ya sea durante las siestas si tienen ayuda con el bebé o salen a trotar con el carrito. No hay una única forma correcta, solo la que funcione para ti.
El cansancio ganará algunos días, pero recuerda que descansar no es algo negativo, sino parte del proceso.
CORRER SOLA VS. CON TU EQUIPO
Correr a solas puede ser meditativo, un espacio solo para ti, a tu ritmo y sin distracciones. Pero si la motivación es baja, contar con un sistema de apoyo puede marcar la diferencia. Puede que necesites a alguien que te ayude a mantener el compromiso, te impulse cuando lo necesites y te recuerde por qué empezaste. ¿Qué tal sería probar un club de running? Incluso hay algunos para mamás. ¿Y correr con un amigo? O con otra madre primeriza que te entienda a la perfección. Si a tu bebé le encanta estar al aire libre, llévatelo a correr en el carrito por el parque.
¿Y si correr sola es tu forma de desconectar? Pues genial. Ponte los auriculares, entra en tu mundo y disfruta de la libertad.
EL SUBIDÓN DEL CORREDOR
Tu regreso no se va a parecer al de nadie más. No hay un plazo fijo ni un manual que seguir. Algunos días sentirás ese subidón del corredor que trae la carrera y te verás imparable; otros días, el simple hecho de salir por la puerta ya será una victoria.
Lo importante es que estés ahí para ti. Muévete cuando te sientas bien. Descansa cuando lo necesites. Encuentra el ritmo que mejor se adapte a sus necesidades. Porque no se trata de correr como solías hacerlo antes. Se trata de correr como para tu yo de ahora, más fuerte y resistente que nunca.